El trabajo del auditor y su impacto en la salud mental
Introducción
Cuando hablamos de auditoría, solemos pensar en cifras, controles y cumplimiento de normas. Pero rara vez nos detenemos a considerar a la persona detrás del informe: el auditor. Este profesional no solo examina documentos y procesos, también carga con una gran responsabilidad ética y técnica, que puede afectar su salud mental si no se gestiona adecuadamente. En este artículo abordamos cómo el trabajo del auditor puede generar tensiones psicológicas, y qué acciones pueden tomarse –tanto a nivel individual como organizacional– para cuidar el bienestar de quienes ejercen esta función clave en las empresas.
Una labor clave… pero exigente
El trabajo del auditor es fundamental para garantizar la transparencia y la integridad financiera de las organizaciones. Sin embargo, este rol conlleva una serie de exigencias que, acumuladas, pueden generar consecuencias negativas sobre la salud mental.
Algunas de estas exigencias incluyen:
- Un entorno cambiante que demanda constante actualización técnica.
- Presión por entregar resultados precisos bajo tiempos ajustados.
- Altos estándares éticos que exigen tomar decisiones difíciles.
Aunque la auditoría puede ser una herramienta para impulsar la mejora continua y la cultura organizacional, también puede convertirse en una fuente constante de estrés si no se equilibra adecuadamente.
Riesgos psicosociales en la auditoría
Los riesgos psicosociales son aquellas condiciones laborales que pueden afectar el bienestar mental y emocional de una persona. En el caso de los auditores, algunos de los más frecuentes son:
Carga de trabajo excesiva
Durante los cierres contables o revisiones críticas, es común que se extiendan las jornadas laborales con poco margen para errores.
Dilemas éticos y conflictos de interés
Reportar hallazgos puede generar tensión con compañeros o superiores, especialmente cuando hay presiones para “no hacer olas”.
Ambientes laborales hostiles
El auditor a veces es percibido como un “fiscalizador”, lo cual puede generar resistencia, rechazo o incluso aislamiento.
Sobrecarga mental y emocional
La revisión constante de datos financieros, normativas legales y procesos operativos requiere un alto nivel de atención, lo que puede llevar al agotamiento.
El caso de los auditores en cumplimiento y ética
Un aspecto particular se da en los auditores que trabajan en cumplimiento normativo y ética (E&C, por sus siglas en inglés). Según el portal Corporate Compliance Insights, en su artículo Caught Between Conscience and Career, uno de los mayores desafíos para estos profesionales es la dependencia jerárquica del departamento legal.
Por ejemplo, el 27% de los oficiales de cumplimiento que reportan directamente al director jurídico (General Counsel, GC) consideran que esta estructura limita su eficacia. Esto se debe a que el área legal suele actuar de forma reactiva, mientras que los auditores de cumplimiento buscan ser proactivos, educando y previniendo riesgos.
Este tipo de tensión organizacional puede crear un entorno en el que las iniciativas de mejora son bloqueadas, y en el que el auditor siente que cualquier paso fuera del esquema establecido será sancionado.
¿Qué se puede hacer para proteger la salud mental de los auditores?
La buena noticia es que tanto las organizaciones como los propios profesionales pueden adoptar medidas para mitigar estos riesgos.
Estrategias organizacionales
- Fomentar un liderazgo empático, consciente del equilibrio entre resultados y bienestar.
- Distribuir la carga de trabajo de forma equitativa entre los miembros del equipo.
- Apoyar la conciliación entre la vida laboral y personal, especialmente en momentos de alta exigencia.
Estrategias individuales
- Capacitación en técnicas de manejo del estrés y mindfulness, para mejorar el enfoque y la resiliencia emocional.
- Acceso a programas de apoyo psicológico confidencial, cuando se necesite.
- Promover estilos de vida saludables, como dormir bien, alimentarse adecuadamente y hacer ejercicio.
La auditoría como herramienta de transformación cultural
Más allá de sus funciones técnicas, la auditoría puede ser un mecanismo para mejorar el ambiente laboral. Realizar auditorías de clima o cultura organizacional permite detectar tensiones entre equipos, barreras en la comunicación o estructuras ineficientes, y proponer soluciones.
De esta forma, el auditor no solo ayuda a prevenir fraudes o errores, sino que también puede contribuir activamente a construir entornos laborales más saludables y sostenibles.
Conclusión
El bienestar mental del auditor no es un tema secundario. Cuando se ignoran los efectos del estrés crónico, la presión ética o los entornos hostiles, se compromete no solo la salud del profesional, sino también la calidad de los informes, la objetividad del trabajo y la permanencia del talento.
Reconocer esta realidad y actuar proactivamente es una señal de madurez organizacional. Cuidar al auditor es también cuidar a la organización.
Jorge Gutiérrez Guillen
Fuente: Auditool
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