Inteligencia Artificial en el Trabajo: Productividad Inmediata, Riesgos Ocultos y Desafíos Estratégicos para las Organizaciones

La inteligencia artificial generativa (IA gen) ya no es un tema de futuro. Es presente, y está transformando de forma acelerada los entornos laborales en múltiples industrias y funciones. Desde la redacción de informes hasta la creación de ideas de negocio, pasando por procesos de auditoría, planificación financiera, recursos humanos o cumplimiento normativo, las aplicaciones de IA crecen día con día. Sin embargo, detrás de los beneficios de productividad y eficiencia, emergen preocupaciones críticas para el desarrollo profesional, el bienestar psicológico de los trabajadores y la estrategia a largo plazo de las organizaciones.

El estudio que abre el debate

Un reciente estudio de la Universidad de Zhejiang (China), liderado por Yukun Liu y publicado en Harvard Business Review, analizó el comportamiento de más de 3.500 profesionales realizando tareas reales —como redacción de publicaciones, generación de ideas y correos electrónicos— tanto con asistencia de IA como sin ella.

Los resultados evidenciaron un fenómeno dual:

Mejora inmediata de la productividad:

• Las tareas asistidas por IA fueron objetivamente superiores en:
  • Calidad del contenido.
  • Estructura lógica.
  • Empatía y calidez en el lenguaje.
  • Rapidez de entrega.
• Por ejemplo, las evaluaciones de desempeño generadas con IA fueron más extensas, analíticas y socialmente empáticas, mientras que los correos electrónicos mostraron mayor conexión emocional.

Impacto psicológico posterior:

• Al pasar de tareas con IA a tareas sin IA, los trabajadores experimentaron:
  • Reducción de motivación intrínseca (−11%).
  • Incremento del aburrimiento (+20%).
  • Disminución de la sensación de control personal sobre su trabajo.

Este efecto no se presentó en los participantes que trabajaron completamente sin IA, quienes mantuvieron un estado psicológico más estable.

¿Por qué puede desmotivar el uso de IA?

Los investigadores explican que la IA elimina muchas de las partes cognitivamente más exigentes de las tareas: análisis, pensamiento crítico, resolución de problemas y toma de decisiones. Estas son precisamente las actividades que generan satisfacción profesional, sentido de logro y crecimiento personal.

Al eliminar estos “desafíos positivos”, la IA puede:

• Reducir la sensación de autoría.
• Disminuir el involucramiento emocional.
• Generar sensación de dependencia tecnológica.

El principio de Flow: clave del desarrollo profesional

El profesor Ramiro Casó, del INCAE Business School, asocia estos hallazgos con el concepto de Flow, descrito por Mihaly Csikszentmihalyi:

“Flow es ese estado óptimo en el que los desafíos están equilibrados con nuestras habilidades. Allí es donde se produce el verdadero crecimiento.”

El uso excesivo de IA puede limitar la frecuencia con la que los profesionales experimentan Flow, afectando el desarrollo de competencias superiores.

Una mirada más amplia: el marco global de la IA laboral

Adopción acelerada:

• Según McKinsey Global Institute (2024), entre el 40% y el 60% de las tareas administrativas ya pueden automatizarse.
• Plataformas como ChatGPT (400 millones de usuarios semanales en 2025) y DeepSeek en China están redefiniendo procesos en múltiples industrias.

Impacto organizacional:

• Las áreas de recursos humanos, finanzas, auditoría, atención al cliente, marketing y compliance están viendo transformaciones profundas en su estructura operativa.
• Los líderes de las organizaciones enfrentan un reto dual: capturar los beneficios inmediatos, sin sacrificar el desarrollo a largo plazo de su capital humano.

El dilema estratégico: corto plazo vs largo plazo

Corto Plazo	Largo Plazo
+ Incremento de productividad inmediata	− Pérdida progresiva de habilidades cognitivas complejas
+ Reducción de costos operativos	− Riesgo de dependencia cognitiva
+ Eficiencia en tareas repetitivas	− Erosión de pensamiento crítico y creatividad
+ Mejora de la experiencia del cliente	− Disminución del sentido de logro y motivación intrínseca

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Componentes éticos, de control y auditoría

Desde el punto de vista técnico y profesional, el uso extensivo de IA en procesos corporativos abre nuevos desafíos para:

• Auditoría de algoritmos: ¿quién valida la calidad de los resultados generados por IA?
• Trazabilidad de decisiones: es necesario establecer mecanismos que documenten cómo se llega a conclusiones cuando interviene la IA.
• Riesgos de sesgo: la IA puede amplificar errores o patrones no deseados si no se supervisa adecuadamente.

Por ello, en firmas como JGutierrez Auditores Consultores S.A. ya incorporamos el concepto de IA auditable, exigiendo controles de calidad, validación humana y políticas de gobernanza tecnológica.

El componente neurocientífico: cómo funciona la mente humana ante estos cambios

La neuropsicología confirma que:

• Los retos cognitivos moderados activan la liberación de dopamina (neurotransmisor del placer asociado al logro).
• Cuando el desafío es eliminado por completo, estos circuitos dejan de activarse, afectando la motivación.
• El aprendizaje sostenido requiere ciclos repetidos de esfuerzo-control-retroalimentación, algo que la IA puede interrumpir si suplantamos la interacción cognitiva humana.

Recomendaciones estratégicas para empresas y líderes

Para una integración responsable de la IA, las organizaciones deben:

• Diseñar políticas claras de uso de IA, donde la herramienta complemente, pero no sustituya las habilidades humanas.
  
  
• Mantener espacios de desarrollo cognitivo real: creatividad, juicio crítico, toma de decisiones.
• Implementar programas de reskilling & upskilling: tanto en uso de IA como en competencias socio-cognitivas.
• Supervisar activamente el bienestar psicológico de los colaboradores.
• Asegurar trazabilidad, audibilidad y control de los procesos automatizados.

La inteligencia artificial es una aliada formidable. Pero como todo avance tecnológico, exige visión estratégica. Su adopción masiva y desbalanceada puede generar organizaciones con mayor eficiencia operativa pero con una fuerza laboral intelectualmente empobrecida. El verdadero reto no es incorporar IA, sino cómo lograr que la IA impulse el desarrollo integral de las personas y no lo reemplace.

Firma profesional para el artículo:

Jorge Gutiérrez Guillén, CPA
Socio Director
JGutierrez Auditores Consultores S.A.
Correo: jgutierrez@consultoresjg.com
Teléfono: +506 2552-5433 | Celular/WhatsApp: +506 8811-5090
Sitio web: www.consultoresjg.com

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