Cerrar o vender instituciones, siguiente paso en reforma fiscal

Duplicidad de funciones, ineficiencia y poco control de gasto público, son las consecuencias. Aunque está satisfecha con la aprobación del plan fiscal en primer debate, Rocío Aguilar, ministra de Hacienda, reconoce que no es suficiente para solventar el déficit. El cierre, fusión o venta de instituciones públicas y programas que duplican funciones, deberían ser los siguientes pasos para resolver el déficit fiscal, de acuerdo con especialistas consultados. Para nadie es un secreto que la reforma tributaria que aprobaron los legisladores en primer debate no alcanzará para resolver el elevado déficit fiscal que se estima en un 7% del PIB para el cierre del año, según estimaciones del Banco Central. Si se llegan a dar los cambios, los más optimistas apenas indican que se resuelve en un 1,7% del PIB, lo cual es claramente insuficiente. Ante este panorama, propuestas más estructurales en cuanto al gasto público, deben ejecutarse por parte del presidente Carlos Alvarado, para sanear de una vez las finanzas públicas, indican varios especialistas.

De no hacerlo, el Estado se volvería a ver con el agua al cuello en el corto o mediano plazo y tendría que pedir nuevamente impuestos, o incluso, acudir a organismos internacionales para salir adelante. “El enfrentamiento con los sindicatos y la pérdida de apoyo que sufrieron, deja un escenario favorable para aprobar el salario único y plantearse también la venta de activos estatales para abonar a la deuda”, dijo Juan Carlos Hidalgo, analista de Cato Institute. En el país hay más de 332 instituciones públicas, de acuerdo con un informe preparado por la Academia de Centroamérica en 2015. La proliferación de dependencias estatales, muchas de ellas sin fuente de financiamiento propio, se produjo en las últimas seis décadas. Un ejemplo de ello son el Ministerio de Vivienda, el Banco Hipotecario de la Vivienda y el Instituto Nacional de Vivienda y Urbanismo, que cubren la misma atención de ayuda social, o bien, las cuatro superintendencias, que podrían estar fusionadas en una sola. Otro es el Consejo Nacional de Viabilidad y el Consejo de Seguridad Vial, que también son parte de la proliferación descontrolada de dependencias públicas, indicaron los expertos. Gracias a la explosión de instituciones, el gobierno quedó con un control limitado del gasto, se generaron deficiencias en la utilización de los recursos y lo que es peor, no se ha logrado avanzar sustancialmente en la solución de problemas como la pobreza o la deficiente infraestructura. “Como diputado dejé varios proyectos para recortar el gasto público, a través del cierre o fusión de varias instituciones. El proyecto fiscal aprobado nos ayuda con el flujo de caja, pero no resuelve los problemas estructurales”, dijo Ottón Solís, economista y exlegislador. Una ley de empleo público que elimine los diferentes regímenes, el recorte de las pensiones de lujo con cargo al presupuesto y una regla fiscal constitucional para limitar el gasto también deben ser valorados como los siguientes pasos.

REFORMAS ESTRUCTURALES

Para solventar el problema de las finanzas públicas, se debe impulsar una serie de reformas estructurales.

ROCÍO AGUILAR

Al país le urge esta reforma tributaria para evitar la crisis que se está gestando y mantener el contrato social que hoy disfrutamos como nación. Sigamos avanzando, con un sistema tributario moderno y eficiente. Para ello, se requiere la aprobación final del proyecto y así controlar la evasión y reducir el gasto público. La aprobación de este proyecto nos permitirá lanzar una señal, de que Costa Rica es un país estable.

OTTO GUEVARA

Hay que empezar ya a ejecutar un plan B: Eliminar pluses salariales que no son derecho adquirido y cerrar entes públicos y obsoletos, para ello, hay varios proyectos ya presentados. Asimismo, hay que aprobar una nueva ley de empleo público para unificar regímenes salariales y vender activos como Fanal, BCR, Kölbi, parte de acciones de Recope y la cartera de seguros comerciales del INS, entre otras acciones.

JUAN CARLOS HIDALGO

El gobierno ya quemó su capital político para aumentar impuestos, por lo que solo queda reducir gastos. El enfrentamiento con los sindicatos y su pérdida de apoyo, deja un escenario favorable para aprobar el salario único y eliminar el salario escolar para los nuevos empleados. Hay que plantearse también la venta de activos estatales para abonar a la deuda, así como una regla fiscal constitucional y la unificación de los regímenes de pensiones en el IVM. La erogación de las leyes de destinos específicos y la reactivación de la economía deben impulsarse también.

GERMAN MORALES

El plan fiscal aprobado no es suficiente, aunque sí manda una señal positiva. Es necesario tomar otras medidas, tanto a nivel de ingresos, como de gastos. En el nivel de ingresos, es importante, la implementación de la reforma fiscal, es decir que, si se estima que el proyecto recaude alrededor del 1,7%, realmente se logre. Es importante, hacer otras modificaciones en temas de gastos para reducir el gasto que crece en forma desproporcionada, no asociada con el crecimiento de la economía.

GRAVE PROBLEMA

Un elevado déficit como el que se proyecta para este año, se traduciría en tasas de interés más altas para préstamos y tarjetas, además de menos empleo. El problema de la baja recaudación, frente a los gastos del Estado se viene arrastrando desde hace más de una década, pero ya llegó la hora de tomar decisiones (cifras en porcentaje del PIB)

Año      Déficit

2018    7,1*

2017    6,2

2016    5,3

2015    5,7

2014    5,6

 

Fuente El financiero

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